¿De quién es la culpa si todo va mal?
¿De quién es la culpa si tu pareja es infiel?
¿De quién es la culpa si te va mal en el trabajo?
Si el mundo te odia, ¿De quién es la culpa?
Si estás solo, ¿De quien es la culpa?
¿De quién es la culpa si no tienes dinero?
¿De quién es la culpa si tus hijos no te quieren?
Podríamos seguir ampliando la lista de preguntas y solo habrá una respuesta ante ella.
La culpa, aunque duela, es TUYA.
Es difícil aceptarlo, es más fácil culpar a los demás y caer en victimización, pero lo que corresponde hacer es transformar la situación.
Culpar a otros no te exime de responsabilidad, tarde o temprano tendrás que hacerte cargo. El primer paso es… “Asumir que eres el único culpable de tu situación”, no para hacerte sentir mal, sino para cambiar las cosas en ti que necesitas modificar.
Lo segundo, es analizar… ¿Qué es lo qué hay que hacer? – Buscar la solución. Si te das cuenta que eres indiferente con tu pareja, sé amable de nuevo.
Si tu jefe es malhumorado y te trata mal, no debes quejarte de él, solo no debes adentrarte en sus problemas, mantente alejado, recuerda que para pelear se necesitan dos personas.
“Cuando comienzas a quererte a ti y ser amable contigo, las mejores cosas están por venir”.
Comienza siendo difícil hasta que lo vuelves rutina y sientes que esa rutina es necesaria para tu vida.
“Cuando amor das, eres amor”.
Quejarse y culpar a los demás no soluciona tus problemas, la madurez emocional te hace entender que todo lo que pasa en tu vida es por tus decisiones y pensamientos: ¡SI! Lo generas tú.
Hay personas que generan enfermedades psicosomáticas para llamar la atención.
Hay personas que pierden grandes sumas de dinero porque en el fondo creen que no se lo merecen.
En cada uno de los casos se necesita ayuda profesional y capacitada para guiarte, ¡A TOMAR ACCIÓN!
Para cambiar tu vida debes cambiar tu manera de pensar y ser positivo, ver las cosas buenas dentro de lo malo. Un buen paso es escuchar afirmaciones, actualmente, son vírales y se consiguen muchas en internet.
En tus momentos libres, en el carro, en el bus, cocinando, puedes escuchar afirmaciones todo el día, sin necesidad de tener un tiempo estipulado para esto.
Busca personas que sumen, que sean positivos y tengan excelente vibra, eso te hará sentir mejor.
Eres un diamante que necesita pulirse; estudia, lee, haz lo que te gusta, instrúyete a través de programas de motivación y superación personal.
Cada individuo aprende de diferente manera pero los que triunfan tienen pensamientos y actitudes positivas.
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